Buenas noches blogueros!!! Con el plato de hoy no os quiero sorprender. Quiero que rememoréis vuestras noches cenando donde amatxu o donde amama (me vale también mama y la abuela, o una combinación de ambas, amatxu y la abu como es mi caso). Un plato simple de hacer, pero no apto para impacientes, porque el secreto de su sabor está en cocinarlo a fuego lento. Ahí vamos.
Ingredientes: (para 2 personas)
Media cebolla
Un pimiento verde
Medio pimiento rojo
Un calabacín
Dos tomates medianos maduros
Aceite de oliva
Sal
Preparación:
Ponemos aceite a calentar en la sartén. Cubrimos el fondo, y esperamos a que se caliente. Cortamos la cebolla en cuadraditos, y ponemos a pochar a fuego bajo (4 de 9)
Troceamos el pimiento rojo y el verde y lo echamos a la sartén, y seguimos pochando a fuego bajo.
Pelamos el calabacín a gusto. Hay gente a la que le gusta con piel y hay gente a la que le gusta sin nada de piel. Yo he pelado un trozo si y otro no. Así:
Y subimos un poco el fuego (al 6)
Pelamos los tomates y los troceamos añadiéndolos a la sartén. No hace falta que los trozos sean muy pequeños, ya que se desharán practicamente al irse calentando.
Añadir dos pellizcos de sal fina.Dejar hacer poco a poco al mismo fuego, removiendo de cuando en cuando para que no se pegue en la sartén, unos 20 minutos, hasta que esté hecho del todo y las verduras estén blanditas.
Hay gente a la que le gusta con patatas fritas. También está delicioso. Y otros, que le estrellan un huevo para darle otra consistencia. Podéis probar lo que más os apetezca. Admite incluso queso fundido...En mi caso, lo he acompañado de un huevo frito, que es uno de mis platos favoritos.No se puede pedir más para una noche de lunes. Buenas noches blogueros. Que disfrutéis.
